15 Noviembre: Día Mundial EPOC. La prevención sigue siendo el mejor tratamiento

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se define, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una enfermedad pulmonar progresiva caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire. Puede causar disnea (dificultad para respirar, al principio asociada al esfuerzo pero que aumenta con el tiempo hasta aparecer en reposo) y predispone a padecer exacerbaciones y enfermedades graves.

Es una enfermedad que no siempre se llega a diagnosticar y es potencialmente mortal. Se estima que en 2015 murieron por esta causa cerca de 3 millones de personas en todo el mundo (según datos de la OMS), lo cual representa un 5% de todas las muertes registradas ese año.

La EPOC tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad. Sus síntomas más frecuentes son la disnea, la tos crónica y la expectoración. A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles. Los pacientes sufren frecuentes exacerbaciones, estos episodios pueden ser muy incapacitantes, requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones, pueden ser mortales.

Su diagnóstico se hace en base a los síntomas mencionados y se confirma mediante una espirometría, que mide el volumen de una espiración efectuada con un máximo esfuerzo y la rapidez con la que se espira el aire.

No se cura. El mejor tratamiento es, precisamente, su prevención. Existen múltiples factores de riesgo que podemos evitar con los que se retrasaría la evolución de la enfermedad y reduciría la mortalidad:

  • Si fuma, dejarlo es la mejor manera de reducir el daño pulmonar y asegurarse de que nadie fume en casa
  • Reducir la contaminación atmosférica eliminando el humo de la chimenea y otros irritantes
  • Manejar el estrés en su estado de ánimo
  • La disponibilidad de opciones terapéuticas para la EPOC varía según los recursos. Dentro de los medicamentos empleados para tratar la EPOC se incluyen:
    • Inhaladores (broncodilatadores) – Medicamentos de alivio rápido para ayudar a abrir las vías respiratorias
    • Esteroides inhalados o fármacos de control, para reducir la inflamación pulmonar
    • Antiinflamatorios para reducir la hinchazón en las vías respiratorias
    • Ciertos antibióticos por tiempo prolongado
  • En casos graves o durante reagudizaciones, es posible que sean necesarios:
    • Esteroides por vía oral o intravenosa
    • Broncodilatadores a través de un nebulizador
    • Oxigenoterapia, en caso de nivel bajo de oxígeno en la sangre
    • Asistencia durante la respiración desde una máquina a través de una máscara o sonda endotraqueal
  • Rehabilitación pulmonar
  • Camine para aumentar la fuerza, aumentando poco a poco la distancia que camina y comentándolo con su médico para saber cuánto puede caminar
  • Evitar el aire muy frío o el clima muy caliente
  • Alimentación saludable: Coma alimentos como pescado, carne de aves, al igual que frutas y verduras.
  • En casos muy graves, existe cirugía para tratar la EPOC

La EPOC es una de las enfermedades pulmonares que genera más consultas en Atención Primaria, ocasionando un elevado consumo de recursos sanitarios. Esta realidad está muy relacionada con la baja adhesión terapéutica entre estos pacientes. Según reveló el Proyecto TAI, a iniciativa del Comité Científico del Proyecto TAI liderado por el Dr. Vicente Plaza y promovido por Chiesi, en España tan solo el 37,5% de los adultos con asma o EPOC mantienen una correcta adhesión o cumplimiento de su tratamiento con inhaladores y únicamente el 29% son buenos cumplidores en la recogida de la medicación.

Combatir la baja adhesión terapéutica puede contribuir a un mejor control del asma y la EPOC, a menos visitas al médico y a una mayor calidad de vida de los enfermos. Con esta finalidad Laboratorios Chiesi ha impulsado el Programa de Formación ADAGIO para proporcionar “a los profesionales sanitarios las herramientas y habilidades necesarias para evaluar el cumplimiento terapéutico de los pacientes y aplicar las medidas correctoras necesarias”, explica el Dr. Vicente Plaza, coordinador del Comité Científico del Programa de Formación ADAGIO y miembro del Comité Científico del Proyecto TAI, Director del Servicio de Neumología del Hospital Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) y el estudio RETAI, en el que participan 27 investigadores de todo el país y en el que está previsto incluir más de 800 pacientes. Con el objetivo de determinar el alcance de la combinación de la información obtenida mediante el cuestionario TAI y la información sobre la dispensación de la medicación inhalada en las farmacias, en la adhesión terapéutica de los pacientes tratados con inhaladores.

Otras medidas adoptadas para aumentar la adherencia al tratamiento son las nuevas tecnologías, que juegan un papel clave en la práctica médica. Un ejemplo es la App gratuita para smartphones y tablets InhalCheck, que tiene por objetivo ayudar a mejorar la técnica de inhalación para contribuir a incrementar la eficacia del tratamiento. “Hemos logrado aumentar la corrección en la técnica de inhalación. Cada vez nos atrevemos a proponer el método a más gente, y de edad más avanzada”, explica Jordi Giner, DUI de Enfermería del Servicio de Neumología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). “Permite al paciente que utiliza dispositivos de inhalación grabar cómo realizar la técnica y mandarla a su médico o enfermera para que la pueda verificar y corregir si es necesario” indica Jordi Giner.

La terapia inhalada es la vía de elección para el tratamiento de EPOC y es fundamental el correcto uso del dispositivo prescrito. Sin embargo, no siempre la inhalación se realiza de forma incorrecta, el medicamento no alcanza adecuadamente los pulmones y no actua de forma apropiada, con lo que el paciente no se beneficia del tratamiento.

De ahí la importancia de impulsar programas de investigación, de formación y herramientas que fomenten la mejora de la adhesión terapéutica en el tratamiento es clave para la recuperación de los pacientes que padecen estas enfermedades.

PorElisabet Basco