Innovación

Amazon y la industria farmacéutica…

La transformación digital es actualidad. Muchos estamos de acuerdo en qué o se integran las nuevas tecnologías en los laboratorios o se terminará desbancado en un sector tan competitivo como el de la salud. Nadie se puede permitir estar al margen de estos avances. Por esto, muchos laboratorios ya han iniciado el cambio, pero ¿cuál de ellos se pondrá a la vanguardia de la tecnología? ¿Será la digitalización uno de los aspectos imprescindibles a tener en cuenta para la buena valoración de las compañías? ¿Podrán otras empresas no dedicadas a la salud, como es el caso de Amazon, capaces de destronar a gigantes farmacéuticos?

 

Disrupción de Amazon en el sector salud

Ya hace unos años que el gigante del e-commerce tiene el punto de mira en el sector salud. Y es que sus acciones lo delatan. La compra de empresas dedicadas al suministro de medicamentos online, como por ejemplo PillPack, una farmacia online que envía la medicación y la lleva a tu casa* marca el comienzo de un gran cambio.

De hecho, Amazon ya mantiene relaciones con fabricantes de genéricos e incluso baraja la opción de crear una compañía destinada a la reducción de los costes sanitarios, por ahora exclusiva para sus empleados. Cabe pensar que sería una prueba piloto exportable a todos los americanos, y más adelante al resto del mundo.

 

La cadena de suministros ¿amenazada por las nuevas tecnologías?

La digitalización está penetrando en todos los sectores. Según José Luis Nueno, profesor del IESE, en España, la entrada en el sector farmacéutico se prolongaría hasta el 2025. En un futuro, la gente podrá pedir su medicación mediante Alexa®, el asistente virtual de Amazon. Recientemente se ha anunciado que Alexa® ya incorpora habilidades de compliance con lo cual podrá trabajar junto con los HCP con tal de almacenar información sobre prescripciones, registros de análisis de sangre, citas con el médico, etc.

El proceso de cambio se desarrollaría en fases: lo primero sería desarrollar las capacidades necesarias para tener las bases del cambio (como sucede en cualquier proceso de transformación), como por ejemplo el proceso de recetas de la Seguridad Social. Seguidamente sería crear una infraestructura suficiente para soportar dicho cambio, y para finalizar, mantener relaciones con los fabricantes de genéricos y con los fabricantes de marcas. Con esto, se obtendría una mejor experiencia del consumidor y la reducción de sus gastos (Gráfica 1).

Gráfica 1. Cómo entrará Amazon en el sector

Esto comportará la entrada de un modelo de compra de gran simplicidad para todo el público. Sin embargo, es un reto bastante ambicioso a todos los niveles, y sobre todo en España donde la regulación actual no lo permite**.

Si los consumidores, en mayor parte enfermos crónicos y ancianos, pudiesen conseguir sus medicamentos de prescripción online, ¿qué pasaría con las farmacias? ¿Está en riesgo la venta directa, la cual es el canal de venta más importante para todos los laboratorios hoy en día?

 

La industria ante la digitalización

En buena parte pensamos que la industria está haciendo sus deberes en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías y la digitalización de sus procesos. Pero, ¿es suficiente?, ¿lo ha hecho en todos los campos y procesos?

La cadena de suministros en España está anclada a métodos tradicionales, y por ahora en el sector salud, el canal de ventas mediante e-commerce es inexistente. De momento, la industria no ha advertido de este nuevo paradigma, y tampoco parece ser un tema del que ocuparse por ahora.  Sin embargo, AECOC (Asociación de fabricantes y distribuidores), ya advierte al sector de una necesaria digitalización en esta área. Ciertamente, ya hay algunos laboratorios que integran las nuevas tecnologías en sus procedimientos de manera que se avanzan al resto del sector, como es el caso de Esteve, el cual ha llevado a cabo con éxito la digitalización de la cadena de suministro y la planificación de la producción.

Por ahora, la industria ha incorporado la tecnología en diferentes áreas como por ejemplo en la manufactura de sus productos o en la comunicación con sus clientes. También nos son familiares los conceptos de eClinical, eTrial, eSubmissions, eCTD, todos ellos conceptos referentes a la digitalización del proceso en cuestión. Cada vez se incluyen más perfiles digitales dentro de las plantillas y todo hace pensar que la transformación digital ya está ocurriendo a pesar de que la industria farmacéutica siempre haya sido una de las más reticentes a los cambios. Gran parte de las empresas de salud dice disponer de recursos para tal transformación aunque suponga una gran inversión de recursos. Aun así, muy pocas tienen un plan de acción concreto al respeto.

Sin embargo, la industria dispone de herramientas para poder lograrlo poco a poco. Hablamos de las empresas que ofrecen servicios a los laboratorios de estructura más ágil dónde los cambios y las nuevas tecnologías están presentes en el día a día y permiten alcanzar una mayor adaptación y profundización en entornos digitales. Para Et al. por ejemplo, esta área de negocio es bastante representativa. Con la digitalización farmacéutica (Pharma 4.0) se puede llevar la eficiencia, la productividad y la calidad necesaria a un nivel superior.

¿Cree Ud. que la industria está haciendo lo suficiente respecto a la digitalización del sector (IT, impresoras 3D, inteligencia artificial, robótica, drones, big data) o piensa que por ahora no es una necesidad?

 

* En EE.UU está permitido, en España tenemos regulaciones diferentes respeto al suministro de medicamentos.

** Según normativa europea en la Directiva 2011/62/UE, la venta online de medicamentos sujetos a prescripción médica está prohibida,  y en España La Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, regula la venta a distancia al público, a través de sitios web, de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica.

PorJudit Lloret

La terapia génica contra la leucemia llega al Clínic con un CAR-T propio, gracias al Proyecto ARI.

Diez pacientes, ocho adultos y dos niños con linformas no hodgkin o leucemias linfoides agudas o crónicas, que no responden ya a ningún otro tratamiento han probado la terapia avanzada llamada CAR-T (Chimeric Antigen Receptor-T) que han desarrollado íntegramente los equipos de inmunoterapia del Hospital Clínic y los laboratorios de la Universitat de Barcelona.

Hasta ahora esta esperanza para leucemias y linformas sólo estaba disponible comercialmente en Estados Unidos por un millón de dólares y ahora, una vez aprobada como terapia, a casi medio millón. A partir de esta investigación, esta terapia podría ser accesible a la sanidad pública española.

Una apuesta por la investigación desde los hospitales, por tratamientos que nacen del mundo académico en medio de una polémica global por los desorbitados precios de las nuevas terapias. Si los resultados siguen confirmándose, este CAR-T público estará pronto a disposición de cualquier hospital español con un coste menor que un trasplante de médula ósea, entorno a los 65.000 euros.

Los CAR-T son unas células del sistema inmune (linfocitos T) que son reprogramadas genéticamente para atacar solo las células tumorales. El proyecto empezó hace 20 años. Los investigadores de inmunoterapia y los hematólogos del hospital vieron en esta nueva técnica de modificación de los linfocitos T que se estudiaba en Filadelfia una gran oportunidad.

El proyecto CAR-T consiste en separar los diferentes componentes de la sangre de los pacientes a través de una máquina. Se extraen los linfocitos T (CD4 y CD8) del paciente, y se modifican en el laboratorio agregándoles un virus con tres tipos de genes diseñados para reconocer y atacar las células cancerosas) y transfundirlos de nuevo al organismo del paciente para que maten las células malignas sin dañar las sanas.

El proyecto ARI surge de Ari, (www.projecteari.com) una joven con leucemia cuyos padres buscaban desesperados otra solución para una enfermedad que rebrotaba. Su madre, Àngela Jover y la misma Ari plantearon al hospital que el dinero se podía buscar vía donaciones si ellos estaban dispuestos a convertir la idea en realidad.

El proyecto Ari arrancó hace menos de dos años con tal ímpetu que ha logrado recaudar más de un millón de euros que han donado casi 1.500 particulares, 23 fundaciones y asociaciones, y 556 empresas. Ari, que ahora tendría 20 años, murió el año pasado, pero la parte que ella promovió personalmente a través de su trabajo de investigación de bachillerato –la recaudación de un concierto- se cumple a rajatabla: más visitas a domicilio de paciente de leucemia gracias a dos coches donados, lo que evita ingresos, y otras mejoras en la asistencia a los pacientes que están en el hospital por valor de 36.823 euros. Àngela Jover, su madre, sigue dirigiendo el proyecto. En menos de dos años, ocho pacientes ya han recibido el tratamiento y dos más lo harán en dos semanas.

El ensayo comenzó hace cuatro meses y según el doctor Álvaro Urbano-Ispizuanuestro CAR-T se está comportando como lo publicado por otros grupos americanos. El tratamiento funciona y es seguro. Sólo ha habido un caso de efectos secundarios importantes pero era uno de los previstos y lo hemos podido tratar”. “Ahora hemos pedido a la Agencia Española del Medicamento autorización para veinte casos más porque necesitamos un número mayor para validar resultados”.

Los tumores están remitiendo, “pero es muy pronto para dar resultados. Por los ensayos estadounidenses que llevan más tiempo sabemos que hay remisión en el 85% de las leucemias linfoblásticas agudas”. Hay que matizar que el CAR-T no cura la leucemia, según sostienen los médicos del Clínic “la limpia temporalmente o para siempre”. De hecho, es “un medicamento vivo” porque estos linfocitos T reprogramados perduran en el tiempo. No saben cuánto, pero tienen memoria. “Hay casos tratados en 2010 ahora libres de la enfermedad y aún se les detecta el CAR-T”, apunta el inmunólogo Manel Juan.

Lo que sí saben es que en los que reaparece la enfermedad es posible volver a aplicar el tratamiento y de hecho, la ampliación solicitada a la Agenda Española del Medicamento, que sigue semana a semana la evolución del proyecto, incluye permiso para volver a tratar en aquellos casos en que la enfermedad reaparece.

La diferencia es abismal, “la supervivencia libre de enfermedad a los dos años es del 50% y esto son muy buenas noticias porque en una leucemia resistente solo podíamos hacer un trasplante alogénico (donante) de médula ósea, que tiene una supervivencia a los dos años del 20%”. Susana Rives, hematóloga de Sant Joan de Déu (hospital que es pareja pediátrica del Clínic en el proyecto ARI) añade que no tiene “nada que ver con la quimioterapia. Los enfermos en remisión van a clase, juegan a fútbol, tienen una vida normal”. Además Sant Joan de Déu es uno de los pocos centros europeos que ha participado en el ensayo del CAR-T de Novartis, el primero en comercializar el tratamiento que hoy tienen otras dos farmacéuticas.

El paso siguiente es desarrollar otros CART, “porque tenemos más anticuerpos que podrían actuar contra el tumor”. Así se plantearán probar con otros cánceres. Y esperan lograr un acuerdo con el Servei Català de la Salut para que pague el tratamiento. “Estamos muy avanzados”, asegura el director del Clínic, Josep Maria Campistol.

PorElisabet Basco