Prevención

La alta contaminación aumenta los ataques al corazón y los hace más graves.

Un estudio de la Vall d’Hebron, publicado en la revista científica International Journal of Cardiology, ha demostrado por primera vez que los días en que los niveles de contaminación atmosférica son más elevados en el área metropolitana de Barcelona se producen más infartos con elevación ST, más casos de fibrilación ventricular y más mortalidad por infarto. Son los datos concluyentes de una investigación llevada a cabo por expertos del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) y del Hospital Universitario Vall d’Hebron.

De siempre, se han estudiado de manera exhaustiva el papel que juegan la hipertensión o el colesterol como factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, este estudio se ha centrado en la influencia de la contaminación en personas que presentan factores de riesgo y se ha llegado a la conclusión de que los picos de contaminación podrían ser el detonante que aumenta la probabilidad de sufrir un infarto.

Jordi Bañeras, cardiólogo del Hospital Universitario Vall d’Hebron y autor principal del estudio, señala que durante años ha habido multitud de estudios de todo tipo que vinculan contaminación con la salud pero en esta ocasión se ha analizado un período muy concreto y una zona geográfica igualmente restringida, lo que permite que los resultados sean concluyente, “no hay errores” afirma. Se trata del primer estudio que demuestra que la contaminación participa en la mortalidad en las primeras 24 horas tras un infarto con elevación del ST y el primero que relaciona la contaminación con una mayor incidencia de fibrilación ventricular.

Metodología

Se incluyeron en el trabajo los datos de pacientes que sufrieron un infarto entre enero de 2010 y diciembre de 2011. Esto significa que se analizaron los casos de 4.141 pacientes que en ese período tuvieron un infarto con elevación ST, es decir, un fallo cardíaco que comporta la obstrucción total de la arteria coronaria y que exige una reacción inmediata. Son los más peligrosos y los de peor pronóstico. A la hora de elegir los casos, se analizaron “los que obligan a correr a urgencias, cuando el laboratorio de hemodinámica del centro hospitalario indica que hay que abrir la arteria inmediatamente”, comenta el doctor.

Desde 2010 es obligatorio informar de estos casos. Así que cuando se da uno de estos casos se activa un código en alguno de los 5 hospitales de referencia del Área Metropolitana: Vall d’Hebron, Hospital del Mar, Hospital Sant Pau, Can Ruti o Hospital de Bellvitge. Esto es conocido como Codi IAM (Código Infarto Agudo de Miocardio).

Para realizar la investigación, los expertos accedieron a los datos de este registro, que recoge datos de los pacientes que sufren un ataque de corazón en Cataluña.

Asimismo, se cruzaron estos datos con los registros meteorológicos y de contaminación atmosférica proporcionados por el Servei Meteorològic y el Servei de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya durante ese mismo periodo de tiempo.

Reducir un 7,67% las muertes por IAM

Jordi Bañeras recuerda que la contaminación “no es un factor de riesgo sino un desencadenante”. “No es un desencadenante muy potente, pero todo el mundo está expuesto a él, aunque el riesgo sea bajo el impacto es grande”.

Los datos de la polución del aire incluyeron la medida de sustancias como P 10 (sustancias menores de 10 micras de diámetro), PM 2,5 (menores de 2,5 micras de diámetro), óxido nítrico y plomo. La sustancia más directamente relacionada con los infartos es PM 2,5, emitida sobre todo por los tubos de escape de los motores diésel de los coches.

El autor principal del estudio asegura que fomentar “las políticas medioambientales que favorecen la reducción de la contaminación tendrían un impacto muy positivo en la salud del corazón de los ciudadanos”.

Este estudio llega justo cuando Barcelona está a punto de limitar el tráfico los días con picos de contaminación.

Hasta ahora se habían mejorado mucho los niveles de contaminación presionando a la industria pero Xavier Querol, profesor de investigación del CSIC afirma que “ya no hay otra opción que reducir el número de vehículos”. El Ayuntamiento de Barcelona ya ha instalado los señales que indican que calles de la ciudad se consideran zonas de bajas emisiones (ZBE), es decir, los tramos por los que no podrán circular los vehículos más contaminantes durante los episodios de más polución, como son por ejemplo: las rondas, la Meridiana, la Diagonal y diferentes entradas a Barcelona.

Si estas medidas consiguen reducir en 10µg/m3 las partículas en suspensión de menos de PM 2,5 permitiría evitar como mínimo cada año y solo en la ciudad de Barcelona 19 infartos de miocardio, reduciendo un 7,67% las muertes que se producen en las primeras 24 horas de un infarto con elevación del ST (como mínimo 5 muertes menos al año).

 

PorElisabet Basco

15 Noviembre: Día Mundial EPOC. La prevención sigue siendo el mejor tratamiento

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se define, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una enfermedad pulmonar progresiva caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire. Puede causar disnea (dificultad para respirar, al principio asociada al esfuerzo pero que aumenta con el tiempo hasta aparecer en reposo) y predispone a padecer exacerbaciones y enfermedades graves.

Es una enfermedad que no siempre se llega a diagnosticar y es potencialmente mortal. Se estima que en 2015 murieron por esta causa cerca de 3 millones de personas en todo el mundo (según datos de la OMS), lo cual representa un 5% de todas las muertes registradas ese año.

La EPOC tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad. Sus síntomas más frecuentes son la disnea, la tos crónica y la expectoración. A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles. Los pacientes sufren frecuentes exacerbaciones, estos episodios pueden ser muy incapacitantes, requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones, pueden ser mortales.

Su diagnóstico se hace en base a los síntomas mencionados y se confirma mediante una espirometría, que mide el volumen de una espiración efectuada con un máximo esfuerzo y la rapidez con la que se espira el aire.

No se cura. El mejor tratamiento es, precisamente, su prevención. Existen múltiples factores de riesgo que podemos evitar con los que se retrasaría la evolución de la enfermedad y reduciría la mortalidad:

  • Si fuma, dejarlo es la mejor manera de reducir el daño pulmonar y asegurarse de que nadie fume en casa
  • Reducir la contaminación atmosférica eliminando el humo de la chimenea y otros irritantes
  • Manejar el estrés en su estado de ánimo
  • La disponibilidad de opciones terapéuticas para la EPOC varía según los recursos. Dentro de los medicamentos empleados para tratar la EPOC se incluyen:
    • Inhaladores (broncodilatadores) – Medicamentos de alivio rápido para ayudar a abrir las vías respiratorias
    • Esteroides inhalados o fármacos de control, para reducir la inflamación pulmonar
    • Antiinflamatorios para reducir la hinchazón en las vías respiratorias
    • Ciertos antibióticos por tiempo prolongado
  • En casos graves o durante reagudizaciones, es posible que sean necesarios:
    • Esteroides por vía oral o intravenosa
    • Broncodilatadores a través de un nebulizador
    • Oxigenoterapia, en caso de nivel bajo de oxígeno en la sangre
    • Asistencia durante la respiración desde una máquina a través de una máscara o sonda endotraqueal
  • Rehabilitación pulmonar
  • Camine para aumentar la fuerza, aumentando poco a poco la distancia que camina y comentándolo con su médico para saber cuánto puede caminar
  • Evitar el aire muy frío o el clima muy caliente
  • Alimentación saludable: Coma alimentos como pescado, carne de aves, al igual que frutas y verduras.
  • En casos muy graves, existe cirugía para tratar la EPOC

La EPOC es una de las enfermedades pulmonares que genera más consultas en Atención Primaria, ocasionando un elevado consumo de recursos sanitarios. Esta realidad está muy relacionada con la baja adhesión terapéutica entre estos pacientes. Según reveló el Proyecto TAI, a iniciativa del Comité Científico del Proyecto TAI liderado por el Dr. Vicente Plaza y promovido por Chiesi, en España tan solo el 37,5% de los adultos con asma o EPOC mantienen una correcta adhesión o cumplimiento de su tratamiento con inhaladores y únicamente el 29% son buenos cumplidores en la recogida de la medicación.

Combatir la baja adhesión terapéutica puede contribuir a un mejor control del asma y la EPOC, a menos visitas al médico y a una mayor calidad de vida de los enfermos. Con esta finalidad Laboratorios Chiesi ha impulsado el Programa de Formación ADAGIO para proporcionar “a los profesionales sanitarios las herramientas y habilidades necesarias para evaluar el cumplimiento terapéutico de los pacientes y aplicar las medidas correctoras necesarias”, explica el Dr. Vicente Plaza, coordinador del Comité Científico del Programa de Formación ADAGIO y miembro del Comité Científico del Proyecto TAI, Director del Servicio de Neumología del Hospital Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) y el estudio RETAI, en el que participan 27 investigadores de todo el país y en el que está previsto incluir más de 800 pacientes. Con el objetivo de determinar el alcance de la combinación de la información obtenida mediante el cuestionario TAI y la información sobre la dispensación de la medicación inhalada en las farmacias, en la adhesión terapéutica de los pacientes tratados con inhaladores.

Otras medidas adoptadas para aumentar la adherencia al tratamiento son las nuevas tecnologías, que juegan un papel clave en la práctica médica. Un ejemplo es la App gratuita para smartphones y tablets InhalCheck, que tiene por objetivo ayudar a mejorar la técnica de inhalación para contribuir a incrementar la eficacia del tratamiento. “Hemos logrado aumentar la corrección en la técnica de inhalación. Cada vez nos atrevemos a proponer el método a más gente, y de edad más avanzada”, explica Jordi Giner, DUI de Enfermería del Servicio de Neumología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). “Permite al paciente que utiliza dispositivos de inhalación grabar cómo realizar la técnica y mandarla a su médico o enfermera para que la pueda verificar y corregir si es necesario” indica Jordi Giner.

La terapia inhalada es la vía de elección para el tratamiento de EPOC y es fundamental el correcto uso del dispositivo prescrito. Sin embargo, no siempre la inhalación se realiza de forma incorrecta, el medicamento no alcanza adecuadamente los pulmones y no actua de forma apropiada, con lo que el paciente no se beneficia del tratamiento.

De ahí la importancia de impulsar programas de investigación, de formación y herramientas que fomenten la mejora de la adhesión terapéutica en el tratamiento es clave para la recuperación de los pacientes que padecen estas enfermedades.

PorElisabet Basco

La toma de antibióticos sin prescripción médica pone en riesgo la salud de todos. World Antibiotic Awareness Week

La introducción de antibióticos en la práctica clínica, tanto para uso humano como veterinario, ha permitido un tratamiento eficaz de la mayoría de los procesos infecciosos bacterianos de nuestro entorno.

No obstante, el desarrollo de las resistencias a los antibióticos y la escasez de tratamientos alternativos, constituyen en la actualidad uno de los mayores desafíos que afronta la medicina moderna. La resistencia a los antibióticos se considera ya uno de los problemas de salud pública más serios; se trata de una amenaza global que afecta tanto a la salud humana como a la veterinaria, así como a las actividades ganadera y agrícola, el medioambiente, el comercio y la economía mundial.

La aparición de resistencias es debido principalmente a:

  • Uso incorrecto de los antibióticos; las bacterias “aprenden” a resistir la acción de un antibiótico cuando entran en contacto con él, pero si en el momento del contacto, por diversos motivos, el antibiótico no las elimina por completo y sobreviven, se vuelven más resistentes a su efecto.
  • Las bacterias; tienen una gran capacidad de adaptación y se adecúan a agentes externos con mucha facilidad. Cuando consiguen hacerse resistentes a un antibiótico pueden “comunicarse” con otras bacterias del organismo y transmitirles esta resistencia.

Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se estima que en España más de 4.000 muertes anuales son debidas a bacterias multiresistentes, cifras que alcanzan los 25.000 casos si nos referimos a toda la Unión Europea, con unos costes añadidos de aproximadamente 1.500 millones de euros por cuidados extra hospitalarios, cuidados médicos y pérdidas en la productividad.

La resistencia a los antibióticos puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país en el que viva. Todos somos responsables de este fenómeno y, también, parte de la solución en la estrategia para impulsar el uso prudente de los antibióticos que garantice la eficacia de éstos en el futuro.

Atendiendo a la relevancia de este problema, se ha firmado recientemente un acuerdo global firmado por los 193 países miembros de la ONU para hacer frente a esta cuestión. Se ha creado en nuestro país un grupo coordinador de expertos, auspiciado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, para elaborar el “Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antimicrobianos (2014-2018)”, constituido por las partes interesadas en este tema, entre los que se encuentra el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Este plan también es conocido como Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) y, desde que fue creado, ha trabajado en una serie de documentos vinculados a diferentes medidas, en cuya elaboración han colaborado todas las Comunidades Autónomas, más de 260 expertos, más de 70 Sociedades Científicas, así como representantes de 6 Ministerios (Sanidad, Agricultura, Educación, Economía, Interior y Defensa).

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes. Cada vez es mayor el número de infecciones –por ejemplo, neumonía, tuberculosis y gonorrea- cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.

La resistencia a los antibióticos hace que se incrementen los costos médicos, que se prolonguen las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad.

Es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza. Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.

Estas son algunas de las medidas que, como pacientes, podemos tomar para ayudar a que los antibióticos sigan siendo eficaces:

  • No utilizar nunca un antibiótico sin prescripción médica. Un antibiótico que te fue útil la última vez no tiene por qué serlo ahora, ya que la bacteria puede ser distinta aunque tengas síntomas parecidos. Es imprescindible que consultes siempre a tu médico antes de tomar antibióticos.
  • Cumple siempre con la duración y la dosis que te haya indicado tu médico. Si interrumpes el tratamiento antes de tiempo o la dosis no es la adecuada, habrá bacterias que tengan contacto con el antibiótico pero no serán eliminadas completamente. De esta forma, las bacterias que sobrevivan pueden volverse resistentes.
  • Emplear los antibióticos apropiados para cada tipo de bacteria. El uso innecesario de antibióticos de amplio espectro, es decir, eficaces frente a muchos tipos de bacterias, también es responsable de generar gran número de resistencias.
  • No utilizar antibióticos para luchar contra infecciones causadas por virus porque son completamente ineficaces. Usarlos para combatir, por ejemplo, una gripe, provocará que las bacterias presentes en tu cuerpo en ese momento tengan un contacto con el antibiótico, lo cual les permitirá hacerse resistentes.

Si quieres conocer más medidas de prevención y control de las resistencias a los antibióticos, visitando la página web de la Organización Mundial de la Salud encontrarás el detalle de las causas que pueden provocarla y qué precauciones hay que tomar para evitarlas.

PorElisabet Basco

Las enfermedades cardiovasculares son prevenibles en más del 80% de los casos con una buena prevención

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte (29.39%) para el conjunto de la población española, por delante del cáncer (26.36%). Según datos de la Federación Mundial del Corazón (WHF por sus siglas en inglés), son responsables de 17,5 millones de muertes prematuras y se estima que esta cifra ascenderá a 23 millones en el año 2030. Se consideran enfermedades cardiovasculares todas aquellas relacionadas con el corazón o los vasos sanguíneos (arterias y venas), es decir, todas las patologías que afecten al sistema cardiovascular, destacando especialmente la enfermedad coronaria, el infarto agudo de miocardio, la insuficiencia cardíaca, el accidente cardiovascular o ictus y la enfermedad vascular periférica.

En el Día Mundial del Corazón, desde Etal Pharma nos sumamos a los consejos que distintas entidades, sociedades y asociaciones de pacientes manifiestan sobre los hábitos de vida saludable y los estudios que acreditan que éstas son la principal forma de reducir el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares.

En un artículo publicado en el blog de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Carlos Macaya Miguel, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC) se menciona que la enfermedad cardiovascular es prevenible en más del 80% de los casos. “Investigar es necesario pero no deberíamos olvidar la prevención, la acción más efectiva”.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, con su documento “Prevenir el riesgo cardiovascular es prevenir las enfermedades cardiovasculares”, redactado en colaboración con Lilly Diabetes, Merck y Novartis señala la importancia de no esperar a un aviso e ir un paso por delante.
En la misma línea se manifiesta la “Societat Catalana de Cardiologia” que en colaboración con Astra Zeneca elaboró la “Guia de recomanacions per a la persona afectada de malaltia coronària” que da consejos a los pacientes que ya han sufrido una enfermedad coronaria y a pacientes que quieran evitar cualquier tipo de enfermedad cardiovascular manteniendo un excelente estado de salud.

A partir de las indicaciones de estas sociedades mencionadas y otras orientaciones de la Federación Mundial del Corazón o la FEC resumimos los principales hábitos saludables para cuidar a nuestro corazón y que, potencialmente, pueden reducir la prevalencia de la mortalidad relacionada con las enfermedades cardiovasculares:

  1. Alimentación equilibrada, la clave. Consumir preferiblemente alimentos frescos, procurar que si tomamos productos procesados tengan bajo contenido en grasas saturadas o hidrogenadas (trans) y azúcares o no los contengan. Sustituir los dulces por fruta fresca incluyendo en nuestra dieta cinco porciones de fruta y verduras diarias. En la dieta tampoco pueden faltar los cereales, pan, patatas, arroz y pasta. Aumentar el consumo de pescado y cocinar con aceite de oliva. Moderar el consumo de sal.
  2. Controlar el nivel de glucosa en sangre. Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 80% de los fallecimientos en personas con diabetes según la Asociación Americana de Diabetes. Por eso es importante controlar el nivel de azúcar en sangre de forma que se pueda recibir tratamiento en caso de que el especialista diagnostique diabetes. Si esta patología no se diagnostica y trata a tiempo, aumenta el riesgo de las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.
  3. Controlar la presión arterial. La hipertensión se ha conocido desde siempre como la “asesina silenciosa” y es uno de los factores de riesgo cardiovascular más común. Su sobrenombre es debido a que es posible que no produzca ninguna señal de alerta a quien la padece, lo que la hace más peligrosa. De ahí que la importancia de controlar nuestra presión arterial con regularidad sea clave para descartar episodios que puedan desencadenar en eventos cardiovasculares.
  4. Mantener los niveles de colesterol dentro de los límites aconsejados. Los niveles elevados de colesterol se asocian a cuatro millones de muertes al año. Controlar los niveles con regularidad o seguir una dieta equilibrada ayudará a que no se formen placas de ateroma en las paredes de las arterias y a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
  5. No fumar. No consumir drogas o sustancias de abuso. Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaco provoca cerca de 50.000 muertes anuales en España. Y se considera el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de población. Las posibilidades de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo. Dejar de fumar entre otras ventajas reduce la tasa de reinfarto y muerte súbita en un 20-50%. Tres años después de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular del ex fumador es el mismo que de quien no haya fumado nunca.
  6. Tomar alcohol con moderación (uno o dos vasos de vino al día)
  7. Practicar ejercicio físico con regularidad. Intentar adaptar el deporte a su actividad diaria. Un artículo publicado por la Revista Española de Cardiología (REC) en Febrero de este año cifra en 54.000 millones de dólares al año el coste del sedentarismo a los sistemas sanitarios. El sedentarismo se asocia a una mayor morbimortalidad cardiovascular, pero también al aumento de los costes para los sistemas sanitarios. En este artículo el Dr. Carlos Escobar, presidente de la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), afirma que “ofrecer al paciente las mejores opciones de tratamiento y seguimiento, así como un abordaje integral de su patología son prioridades establecidas por los profesionales sanitarios en prevención secundaria, ya que permiten una optimización del tratamiento médico y la identificación a tiempo de cualquier posible descompensación”, quién además añade “los ámbitos de actuación para conseguir esta mejora consisten, por una parte, en cambiar los hábitos en el estilo de vida del paciente”.
PorElisabet Basco

Cero para el 30, la iniciativa mundial para acabar con las muertes humanas por rabia en 2030

Hoy, día 28 de Septiembre es el día mundial de lucha contra la rabia y es también la fecha del aniversario de la muerte de Louis Pasteur, químico y microbiólogo francés que creó la primera vacuna antirrábica.

La enfermedad de la rabia es considerada por la OMS como una enfermedad tropical desatendida (ETD) y es una enfermedad vírica que se transmite al ser humano a través de la mordedura de perros infectados.

La OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC) han establecido la colaboración mundial “Unidos contra la Rabia” para elaborar una estrategia común destinada a lograr que, para 2030, no haya ninguna muerte humana por rabia.

Esta iniciativa es la primera en la que los sectores de la sanidad humana y animal se unen para promover y priorizar las inversiones en el control de la rabia y para coordinar los esfuerzos mundiales por eliminar esta enfermedad. Un plan estratégico mundial denominado Cero para el 30. Éste se centra en mejorar el acceso de las víctimas de mordeduras a la profilaxis tras la exposición, informar sobre la prevención de las mordeduras y ampliar la cobertura vacunal de los perros a fin de reducir el riesgo de exposición humana.

10 Datos sobre la Rabia:

  1. El período de incubación de la rabia, transmitida por mordedura de un animal infectado por el virus, es variable (por lo general de dos a tres meses). Una vez aparecidos las primeras manifestaciones clínicas, el virus ya está extendido por todo el sistema nervioso y la infección ya es mortal.
  2. Actualmente, la rabia es una enfermedad presente en todos los continentes excepto en la Antártida, pero más del 95% de las muertes humanas se registran en Asia o en África, comunidades desatendidas y con un acceso limitado al sistema sanitario y a la medicina veterinaria. La OMS cifra el número de muertes al año en 59.000 de rabia, aunque al ser la mayoría de poblaciones desatendidas se notifican menos muertes de las que realmente se producen.
  3. Aunque hasta un 95% de las infecciones tienen su origen en los perros, existen muertes por rabia debidas a la exposición a zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otras especies carnívoras portadoras del virus, aunque éstas son muy raras.
  4. El 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha que padece rabia son niños menores de 15 años, aunque todos los grupos de edad son susceptibles de contraer la infección.
  5. La educación y la sensibilización son fundamentales para prevenir la mordedura de animales rabiosos. LA OMS colabora con diversos asociados para educar a las comunidades mediante la sensibilización sobre la enfermedad y el apoyo a la tendencia responsable de perros.
  6. La colaboración intersectorial es crucial para luchar contra la rabia. Esto incluye aumentar el acceso a vacunas humanas y caninas asequibles, seguras y eficaces.
  7. El lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón (durante al menos 15 minutos) después del contacto con un animal sospechoso es fundamental y puede salvar vidas. Más de 15 millones de personas son vacunadas cada año contra la rabia tras ser mordidas por un perro.
  8. La rabia humana se puede prevenir totalmente mediante la vacunación.
    En España, el comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría expone que las vacunas antirrábicas disponibles en España son Rabipur®, comercializada por GSK Vaccines GmbH; y Merieux®, comercializada por Sanofi Pasteur Europe. 
  9. La vacunación masiva de los perros corta la vía de transmisión. La s campañas de vacunación masiva de perros llevadas a cabo en Bangladesh, Sudáfrica, Filipinas y la República Unida de Tanzania han demostrado que el control de la rabia es posible mediante esta intervención.
  10. Es indispensable disponer de datos fiables para poner en práctica programas eficientes de prevención y control de enfermedades, entre ellas, la rabia. Los gobiernos disponen de directrices técnicas elaboradas por la OMS para reforzar la vigilancia de la enfermedad humana y animal.
PorElisabet Basco

La detección precoz como arma para llegar a CERO con el VIH en 2030

Poner fin a la epidemia del SIDA significaría que todas las personas, con o sin VIH, fueran capaces de vivir su vida con normalidad, desde el nacimiento hasta la edad adulta y en la vejez, con dignidad y libres de discriminación. Todas las personas tendrían la misma oportunidad de crecer, desarrollarse, prosperar, trabajar y disfrutar de una vida próspera y plena, con el apoyo de leyes, políticas y programas que aborden los determinantes sociales del VIH, la salud y el bienestar.

ONUSIDA, por su parte, ha puesto fecha al inicio de esta forma de vida, hasta ahora considerada utópica: 2030.

Se contempla que 2030 sea el año con:

  • CERO nuevas infecciones por VIH
  • CERO discriminación
  • CERO muertes relacionadas con el SIDA

Pero la realidad, en España, a día de hoy es que se estima que hay entre 130.000 y 160.000 personas según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, diagnosticadas de VIH, de las cuales el 46,5% presentan un diagnóstico tardío. El diagnóstico tardío de la infección es uno de los principales obstáculos de la respuesta a esta epidemia.

Se define diagnóstico tardío (DT) como la presencia de una cifra de CD4 inferior a 350 células/µl en la primera determinación tras el diagnóstico de la infección por VIH; y enfermedad avanzada (EA) cuando la presencia de linfocitos CD4 es inferior a 200 células/µl. El objetivo, por lo tanto, es poder detectar el VIH precozmente, cuando la cifra de linfocitos aún sea superior a 350 células/µl.
¿Por qué se le da tanta importancia a la detección precoz?

La detección precoz de la infección por VIH es esencial, por varias razones, expuestas en una guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz del VIH en el ámbito Sanitario creada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

  • Desde la perspectiva del beneficio individual se acepta por la comunidad científica que el diagnóstico precoz de la infección reduce la morbilidad y la mortalidad de los pacientes. Una persona que esté infectada y sea diagnosticada a tiempo tendría la misma esperanza de vida que una persona no infectada.
  • Las personas que desconocen su situación no pueden beneficiarse del tratamiento antirretroviral (TAR), por ello tienen mayor riesgo de desarrollar SIDA y su mortalidad se ve aumentada de forma muy importante respecto a las personas que acceden al diagnóstico y al tratamiento eficaz temprano.
  • La carga sanitaria y socioeconómica que generan estas infecciones en todo el mundo es enorme, no solo en los países en desarrollo, sino también en los países de mayor nivel económico. Siendo el coste del tratamiento y cuidado de los enfermos con diagnóstico tardío superior a los que son diagnosticados precozmente.
  • Desde la perspectiva de la prevención poblacional, se sabe que las personas con infección por VIH y que desconocen su estado serológico tienen más prácticas sexuales de riesgo que las que han sido diagnosticadas, siendo la tasa de transmisión del VIH 3,5 veces mayor entre los que desconocen su estado serológico que entre los ya diagnosticados. Algunos estudios indican que entre un 25 y un 30% de las personas con VIH desconocen su estatus serológico y que éstas son responsables del 54% de las nuevas infecciones.
  • Además, el TAR reduce drásticamente los casos de transmisión del VIH en parejas serodiscordantes.

Por todas estas razones, resulta evidente la relevancia de reducir la proporción de personas con VIH sin diagnosticar, sin vulnerar el derecho a la confidencialidad y la voluntariedad de la prueba, objetivo prioritario incluido en el Plan Estratégico de Prevención y Control de la Infección por VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), en España, 2013-2016.

Si hablamos de la labor en la concienciación sobre el diagnóstico precoz no podemos olvidar a CESIDA (Coordinadora Estatal de VIH y SIDA) quién, des del año 2009, lanza una campaña anual para promover la prueba del VIH entre las personas que hayan podido estar expuestas a situaciones de riesgo.

Hasta fechas recientes, los productos sanitarios para autodiagnóstico del VIH no han estado disponibles en el mercado europeo. Sin embargo, en la actualidad, ya existen productos que han obtenido el marcado CE y que se comercializan en el Reino Unido y en Francia. Asimismo, se ha mostrado interés en la comercialización de alguno de estos productos en España.

En el momento de la redacción de este artículo existe un proyecto de Real Decreto por el que se modifica el Real Decreto 1662/2000, de 29 de septiembre, sobre productos sanitarios para diagnóstico in vitro, eliminando la exigencia de prescripción para la venta al público y la prohibición de la publicidad en los reactivos de autodiagnóstico para la detección del VIH. A fecha de 22 de Junio de 2017, este documento de proyecto de Real Decreto se encontraba sometido a trámite de audiencia y se espera su entrada en vigor  en un futuro próximo.

Sin duda, la aprobación de esta modificación del Real Decreto 1662/2000 abre un nuevo paradigma para la comercialización y publicidad de productos sanitarios que permitirán el autodiagnóstico del VIH y, a su vez, su detección precoz que permitirá abordar la epidemia VIH/Sida que, cerca de cumplir un siglo, ha producido unos 34 millones de muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

PorElisabet Basco